Crónica de la Madrugada del sábado 26 de septiembre de 2009
Una típica mañana primaveral de Buenos Aires. Una semana previa, con días de calor y días frescos… consecuencia: algunos resfríos, algunas alergias… alguna gripe “trasnochada”.
Algunos ausentes con aviso: exámenes en universidades, problemas de salud, horarios de trabajo ampliados, viajes…
Cada “Madrugada” es una sorpresa. Es la Mater quien convoca, es la misma Madre quien sabe que cada uno debe de cumplir con sus deberes de estado… y cada uno de nosotros: “dejarnos sorprender”.
En jueves se envió por Correo Electrónico el oficio como cada Madrugada, pero por alguna razón a muchos no les llegó y a otros les llegó abundantemente repetido en sus casillas…
Los saludos, la afinación de guitarras, el pedido del Padre José, la preparación del Padre Martín y del más pequeño madrugador como monaguillo… la llevada de las vituallas a la sala del desayuno, la llegada de las fotocopias del oficio, el armado del Banner…
La preparación del altar. El silencio y la oración previa al inicio de la Misa…
Cada momento, un instante de Cielo.
La fraternidad se respira, la preocupación por la ausencia de cada ausente… las intenciones de la Madrugada… van develando una Familiaridad que nos esta convirtiendo en una “Familia de Hermanos Madrugadores”
Las guitarras de Lucas y de Miguel, nos invitaron a comenzar a cantar y recibir al Padre Martín que presidirá la Misa junto al Oficio de Laúdes.
26 de septiembre.
Día de los Santos Mártires Cosme y Damían,
hermanos gemelos y médicos. Ejercieron su profesión de médicos por puro amor de Dios, sin cobrar nunca a los enfermos, recibiendo por ello el nombre de Anárgiros, “los sin dinero”.
Dios los llenaba de gracia en el ejercicio de su arte, y no había enfermedad que se resistiera a sus prescripciones médicas. A muchos cuerpos devolvieron la salud, pero en más almas depositaron la luz del Evangelio.
Cuando irrumpió la persecución de Diocleciano y Maximiano, y se hizo cargo el prefecto Lisias de ejecutar sus órdenes contra los cristianos en Egea, hizo éste comparecer ante su presencia a los dos hermanos, que confesaron intrépidamente su fe.
Sus actas tienen al principio todos los visos de ser auténticas, pero luego se aprecia que han sido incrementadas por la leyenda.
En todo caso, ambos murieron decapitados tras haber sufrido diversos tormentos
También un recuerdo al Siervo de Dios Paulo VI
(1897-1978) quien celebraría hoy su cumpleaños.
Memoria agradecida al Papa que guió a la Iglesia desde 1963 a 1978, el Papa que culmino con felicidad el Concilio Vaticano II – convocado por el, hoy Beato, Juan XXIII;
El Papa viajero, que pisó por primera vez Tierra Santa y América Latina.
El Papa de las Encíclicas que siguen enmarcando nuestro mundo contemporáneo y post moderno…
(Abrazo entre Pablo VI y el patriarca ecuménico de Constantinopla Atenágoras durante el viaje del Papa Montini a Tierra Santa, Jerusalén, 5 de enero de 1964)
El Papa de la “liberación” del Padre Kentenich que permitió su regreso a Schoenstatt y a su Obra.
El mismo que nació como Giovanni Battista Montini el 26 de septiembre de 1897, cuatro días antes de la muerte de Santa Teresita y
que fue Bautizado el mismo día que Santa Teresita regresaba a la Casa del Padre…
Albino Luciani: luego su Sucesor como Juan Pablo I - hoy siervo de Dios – EL Papa de la Sonrisa, El Papa Periodista y Escritor… el del Papado breve, que dejó una impronta profunda en la Iglesia con su “HUMILITAS” (Humildad) como lema Pontifical y,
Karol Woytila: luego Juan Pablo II – también hoy Siervo de Dios - el Papa Polaco… el Papa Incansable, el “Peregrino de todos los caminos”, el Papa que Transformó el Mundo y “marcó el nuevo milenio”….Juan Pablo II: “El Grande”.
“Santa Trilogía” de Santos Padres que nos han “marcado” la vida de la Cristiandad de este tiempo y que “prepararon el camino” al “actual” Pedro:
“Nuestro” Santo Padre Benedicto XVI.
La Madrugada comenzó con los saludos iniciales de la Liturgia y con un fuerte: “Fortalecido me levanto Padre”, iniciado desde el Altar por el Padre Martín, quien antes de comenzar la Salmodia nos introdujo en la memoria de los Santos Mártires que hoy Celebrábamos y nos fue anticipando, brevemente, los lineamientos de lo que luego sería su catequística homilía.
Antes de la Liturgia de la Palabra, todos rezamos juntos la Oración de “¡Oh Verbo! ¡Oh, Cristo!” que nos prepara para recibir la Palabra de Dios, oración compuesta por el Beato Antonio Chevier
La Lectura del Libro de Zacarías fue leída por Tito S.
El Salmo Responsorial (Jeremías 31) por Rodrigo F.
El Evangelio fue proclamado por el Padre Martín
La Homilía, nos permitió meditar sobre la responsabilidad de ser Testigos de Cristo en el mundo, como varones Madrugadores, hijos fieles de la Iglesia.
Después de un momento de reflexión silenciosa, nos dispusimos a presentar al Señor todas las Intenciones que muchos nos hacen llegar a nuestro grupo Madrugador.
La Oración Comunitaria, introducida por el Padre Martín, fue guiada por Roberto H. en ellas además de hacer las que indica la Liturgia de las Horas, los Madrugadores hemos incluido varias: pidiendo por los enfermos - especialmente por Matías y Bianca Torterola, Juan Francisco Carrasco, Tomy – transplantado-, Alejandro Ventura Roca; Jorge Horat ; Luz – y por otros hermanos que se nos ha pedido oremos por ellos - ; por los agentes de la Salud para que encuentren en el ejemplo de Santa Gianna Beretta Molla: Médica y Santa, la fuerza para seguir haciendo el bien ; por los sacerdotes, especialmente por el Padre José y el Padre Martín y por todos los Sacerdotes en este “Año Sacerdotal”; por el Santo Padre Benedicto XVI para que su voz de Pastor sea escuchada por todos; por los Matrimonios, especialmente por aquellos que están pasando por etapas críticas y por todas las familias, por nuestros padres, por nuestros hijos, especialmente para que vivan fieles y coherentes a la fe en la que les educamos; por todos los Madrugadores – de todo el mundo – especialmente por los se reunirán en el Encuentro Internacional de Rancagua el próximo fin de semana; por los Madrugadores que no pudieron llegar a esta Madrugada…
La Liturgia de la Eucaristía, comenzó con la presentación de ofrendas, que “acompañamos” cantando…
El momento de la Consagración, fiel a su paternidad sacerdotal y como vienen haciendo los Sacerdotes que nos acompañan en las Madrugadas, el Padre Martín, le imprimió el “tempo” para que pudiéramos adorar al Señor en su Presencia Real.
Héctor L. como Ministro de la Comunión, le ayudó al Padre Martín a distribuir la Eucaristía.
En el momento de Acción de gracias. El silencio, fecundo y profundo, fue rubricado rezando juntos la Oración de San Ignacio de Loyola: “Alma de Cristo”.
Antes de la Bendición Final, de pie, juntos nos unimos a orar: el Canto Evangélico del “Benedictus” e inmediatamente guiados por el Padre Martín, y mirando la Imagen de Nuestra Mater renovamos nuestra Consagración con “Gracias por todo Madre…. ¡Oh Señora Mía! ¡Oh, Madre Mía!”.
EL Padre Martín impartió la Bendición final, y sin moverse del Presbiterio, comenzó a rezar el “Acógenos Solicita”, que los Madrugadores venimos rezando para que ceda totalmente la pandemia de la gripe en todo el mundo.
Terminada la oración, el Padre Martín se arrodilló frente al Altar, invitándonos a hacerlo todos nosotros dónde estábamos, para rezar juntos las “Letanías de la Humildad”, oración con la que culmina nuestra Liturgia. Oración que nos interpela a ser siempre “imitadores de Cristo”.
Un fuerte: ADSUM!
Repicó con otro: ADSUMUS!
A pedido del Padre José, “Párroco de Nuestra Señora de la Rábida” los Madrugadores tenemos a cargo la Misa del Sábado 3 de octubre a las 19 horas, en la Novena de la Advocación Mariana Titular de la Parroquia y la “Noche Heroica” del sábado 3 al domingo 4 , para orar por la fecundidad apostólica del Encuentro Internacional de Madrugadores y en unión con todos los peregrinos que esa noche caminaran hacia la Basílica Nacional de Nuestra Señora de Luján – Corazón de la Iglesia Argentina –… en preparación a esos eventos, el mismo Padre José pidió a los Madrugadores que durante el desayuno armaran el “librito” de la Novena que será entregada a los fieles y doblar los programas de dicha Novena.
Ha sido un desayuno muy particular… mientras unos doblaban, otros armaban, otros servían café, conversábamos recreándonos y divirtiéndonos…
Nos recordamos que días atrás habíamos rezado una bella oración de San Alberto Hurtando - nuestro querido Padre Hurtado – donde él se llamaba a sí mismo: “esclavito” de la Virgen… nosotros de una manera queríamos imitarlo sirviendo a la Mater en la preparación de su fiesta Patronal.
"¡Madre mía querida y muy querida!
Ahora que ves en tus brazos a este Niño bellísimo y dulcísimo, no te olvides de este esclavito indigno.
Aunque sea por compasión, mírame.
Ya sé que te cuesta apartar los ojos de Jesusito para ponerlos en mis miserias.
Pero, Madre, si tú no me miras, ¿cómo se disiparán mis penas?
Si tu no vuelves, hacía mi rincón, ¿Quién se acordará de mi?
Si tú no me miras, Jesús que tiene su ojitos clavados en los tuyos, no me mirará.
Si tú me miras, El seguirá tu mirada y me verá.
Y entonces, con que le digas: "¡Pobrecito! Necesita nuestra ayuda"
Jesús me atraerá a sí y me bendecirá y lo amaré,
Y me dará fuerza y alegría,
Y confianza y desprendimiento,
Y me llenará de su amor y de tu amor,
Y trabajaré mucho por Él y por Ti, y haré que todos los amen
Y amándolos se salvarán".
ADSUM!
ADSUMUS!
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