BENEDICTO XVI
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 23 de septiembre de 2009
San Anselmo
Queridos hermanos y hermanas:
San Anselmo nació en Aosta en el seno de una familia noble. De su madre recibió una profunda formación humana y cristiana. Guiado por Lanfranco de Pavía, prior de la abadía benedictina de Bec, estudió con diligencia las disciplinas eclesiásticas. Allí abrazó la vida monástica y fue ordenado sacerdote, siendo posteriormente elegido abad de esa comunidad. Cuando Lanfranco de Pavía fue designado Arzobispo de Canterbury, pidió a Anselmo que lo ayudara en su tarea pastoral, ya que esa comunidad pasaba una difícil situación tras la invasión de los normandos. San Anselmo trabajó en esa diócesis fructuosamente y se ganó la estima de todos. Fue nombrado sucesor de Lanfranco al frente de esa Sede episcopal, a la que se dedicó con todas sus fuerzas, defendiendo valientemente la independencia de la Iglesia del poder temporal, lo cual le costó el exilio. Cuando pudo regresar a Canterbury, se consagró a formar a su clero y al cultivo de la teología. Murió en el año mil ciento nueve.
* * *
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular, al grupo de sacerdotes de Valencia que celebran el cuarenta aniversario de su ordenación presbiteral, acompañados por el Señor Cardenal Antonio Cañizares Llovera y Monseñor Jesús Murgui Soriano, Obispo de Mallorca; a los miembros de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España, a los alumnos del Colegio Sacerdotal Argentino y del Pontificio Colegio Mexicano de Roma. Que el amor a la verdad y la constante sed de Dios, que distinguieron la vida de san Anselmo de Aosta, nos impulsen a buscar infatigablemente una unión cada vez más profunda con Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Muchas gracias.
© Copyright 2009 - Libreria Editrice Vaticana
No hay comentarios:
Publicar un comentario