Crónica de la Madrugada del sábado 1 de agosto de 2009
Como Madrugadores, anticipadamente, celebramos a “nuestro” Padre José en su Aniversario Sacerdotal
Amaneció frío este primero de agosto…
Nuestra Madrugada estaba dedicada a rezar por el Padre José Dabustí, Párroco de “Nuestra Señora de la Rábida” que, justamente el 4 – fiesta de San Juan María Vianney, del cual se cumplen este año 150 años de su “nacimiento para el Cielo” y “día del Párroco” – celebra su 18º aniversario de Ordenación Sacerdotal.
Algunos Madrugadores estaban ausentes de la ciudad y otros con problemas de salud.
Durante varias semanas todos y cada uno fueron “aportando” al “Capital de Gracias” para entregárselo en esta Misa al Padre José.
Los Madrugadores fueron llegando…
Mientras saludábamos a los nuevos Madrugadores: Ireneo M. y Juan, fuimos preparándonos.
El Padre José mientras cantábamos "Ven hermano" , llegó al Altar junto con Cristian José H-G , el madrugador más “pequeño”, que nuevamente sirvió como monaguillo.
Después del saludo litúrgico, el Padre José recordó que este día celebrábamos la Memoria de San Alfonso María de Ligorio, Obispo, Doctor de la Iglesia. Fundador de la Congregación del Santísimo Redentor (los Redentoristas) y Patrón de confesores. Antes de comenzar la Salmodia, rezamos todos juntos la Oración: “Fortalecido me levanto Padre”.
José A. actuó de antifonero
Terminada la Salmodia, preparándonos para la Liturgia de la Palabra, todos juntos volvimos a rezar “¡Oh Verbo! ¡Oh, Cristo!"
La Primera Lectura la realizó Horacio I.
El Salmo fue cantado magníficamente por Omar V.
El Aleluya nos preparó festivamente para escuchar la Proclamación del Santo Evangelio.
Luego el Padre José predicó sobre la Palabra de Dios escuchada, sobre el ejemplo del San Alfonso María de Ligorio y sobre nuestra propia vocación como Madrugadores.
Homilia del P. José Dabusti
Nuestra Oración comunitaria fue introducida por el Padre José y guiada por Oscar D. Siguiendo las indicadas por la Liturgia de las Hora, fuimos agregando por los enfermos, por los agentes de salud – para que a ejemplo de Santa Juana Beretta Molla, sean testigos del Amor de Cristo sirviendo a los que sufren ; por los sacerdotes, especialmente por el Padre José, por el aumento de las Vocaciones Sacerdotales, perseverancia y santidad de los seminaristas y de todos los sacerdotes; por la salud del Santo Padre, en Acción de Gracias por la recuperación de María Beatriz H-G, por trabajo digno para todos y para los que no lo tienen o buscan promover dentro de sus tareas; por la salud de los Madrugadores enfermos; por los Sacerdotes que trabajan en villas o en poblaciones empobrecidas; por la próxima Madrugada Internacional en Buenos Aires con nuestros hermanos de Chile y por todas nuestras familias.
En el momento del Ofertorio, Roberto H. se acercó al Altar y dirigiéndose al Padre José , le expresó que durante todo este tiempo nos veníamos preparando nosotros madrugadores y aquellos que por medio del blog fueron dejando su ofrenda, para ofrecerle en esta Madrugada un “capital de Gracias”: que se conforma con nuestras oraciones, sacrificios, alegrías, que ofrecemos a Dios y nuestra Madre, para demostrarles el amor que les tenemos y que ponemos a disposición de ellos para que: “acompañen”, “fortalezcan” y hagan cada día más “fecunda” su paternidad sacerdotal y en gratitud por “empesebrarnos” en esta Parroquia. Todo lo ofrendamos voluntariamente como un “capital”, al cual el Padre José puede recurrir, porque “fidelidad por fidelidad”… plasmando simbólicamente en nuestro logo.
El Padre José, que ya había visto nuestro “pedido” para armar este “Capital de Gracias” en el Blog, se sorprendió de esta “cuenta de Amor” que le entregábamos. “Amor con Amor se paga” dirá San Juan de la Cruz y Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz… y eso estamos haciendo al entregarle este “regalo Madrugador” a “Nuestro Padre Madrugador”.
Después de éste singular “Ofertorio”, nos preparamos para re-vivir la en nuestra Madrugada la “Ultima Cena” del Señor.
Como siempre, el momento de la Consagración, tuvo un “tempo” para que pudiéramos Adorar al Señor presente en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
Para la Comunión, Juan D.- como ministro extraordinario – trajo al Señor desde su “Presión amorosa del Sagrario”.
Durante unos minutos de profundo silencio pudimos hacer nuestra Acción de Gracias o nuestra Comunión espiritual. Y luego juntos, rezamos “Alma de Cristo”.
Antes de la Bendición Final, de pie, juntos nos unimos a orar: el Canto Evangélico del “Benedictus” e inmediatamente guiados por el Padre José, y mirando la Imagen de Nuestra Madre renovamos nuestra Consagración con “Gracias por todo Madre…. ¡Oh Señora Mía! ¡Oh, Madre Mía!”.
Con la Bendición Final, termino la Santa Misa y despedimos al Padre José cantando “Bendita sea tu Pureza”.
Después de un breve silencio, y conforme a lo prometido y hasta que termine la Pandemia, rezamos “Acógenos Solicita”.
Silencio para oración personal y juntos, guiados por Marcelo V. rezamos las “Letanías de la Humildad”.
Con el:
Terminamos nuestra oración.
El Padre José, para mitigar un poco el frío, nos invitó a reunirnos el Salón Santa Juana Beretta Molla, para compartir nuestro desayuno.
Varios temas salieron en la charla: La Madrugada Internacional, y sus posibles fechas, que ahora dependen de las posibilidades de nuestros hermanos chilenos; Gustavo C. compartió algunas cuestiones que se están conversando en la Acción Católica – él es dirigente Arquidiocesano del área de Sectores – y luego todos dialogamos sobre distintos temas de actualidad, mirados reflexivamente desde la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia.
Recordamos que el 15 de Agosto, Solemnidad de la Asunción de María, será nuestra próxima Madrugada.
A las 10 hs, y como siempre respetuosos de nuestro tiempos pautados. Fuimos despidiéndonos… mientras limpiábamos la sala y la dejábamos acondicionada para las tareas parroquiales que se realizarían durante toda la jornada sabatina.
En la esquina de la Parroquia, y aun con frío, algunos Madrugadores alargaban la conversación… hasta el ADSUM! de despedida….
Durante la Madrugada Roberto H. recibió un mensaje en su teléfono celular:
Nuestra Madrugada estaba dedicada a rezar por el Padre José Dabustí, Párroco de “Nuestra Señora de la Rábida” que, justamente el 4 – fiesta de San Juan María Vianney, del cual se cumplen este año 150 años de su “nacimiento para el Cielo” y “día del Párroco” – celebra su 18º aniversario de Ordenación Sacerdotal.
Algunos Madrugadores estaban ausentes de la ciudad y otros con problemas de salud.
Durante varias semanas todos y cada uno fueron “aportando” al “Capital de Gracias” para entregárselo en esta Misa al Padre José.
Los Madrugadores fueron llegando…
Mientras saludábamos a los nuevos Madrugadores: Ireneo M. y Juan, fuimos preparándonos.
El Padre José mientras cantábamos "Ven hermano" , llegó al Altar junto con Cristian José H-G , el madrugador más “pequeño”, que nuevamente sirvió como monaguillo.
Después del saludo litúrgico, el Padre José recordó que este día celebrábamos la Memoria de San Alfonso María de Ligorio, Obispo, Doctor de la Iglesia. Fundador de la Congregación del Santísimo Redentor (los Redentoristas) y Patrón de confesores. Antes de comenzar la Salmodia, rezamos todos juntos la Oración: “Fortalecido me levanto Padre”.
José A. actuó de antifonero
Terminada la Salmodia, preparándonos para la Liturgia de la Palabra, todos juntos volvimos a rezar “¡Oh Verbo! ¡Oh, Cristo!"
La Primera Lectura la realizó Horacio I.
El Aleluya nos preparó festivamente para escuchar la Proclamación del Santo Evangelio.
Luego el Padre José predicó sobre la Palabra de Dios escuchada, sobre el ejemplo del San Alfonso María de Ligorio y sobre nuestra propia vocación como Madrugadores.
Homilia del P. José Dabusti
Nuestra Oración comunitaria fue introducida por el Padre José y guiada por Oscar D. Siguiendo las indicadas por la Liturgia de las Hora, fuimos agregando por los enfermos, por los agentes de salud – para que a ejemplo de Santa Juana Beretta Molla, sean testigos del Amor de Cristo sirviendo a los que sufren ; por los sacerdotes, especialmente por el Padre José, por el aumento de las Vocaciones Sacerdotales, perseverancia y santidad de los seminaristas y de todos los sacerdotes; por la salud del Santo Padre, en Acción de Gracias por la recuperación de María Beatriz H-G, por trabajo digno para todos y para los que no lo tienen o buscan promover dentro de sus tareas; por la salud de los Madrugadores enfermos; por los Sacerdotes que trabajan en villas o en poblaciones empobrecidas; por la próxima Madrugada Internacional en Buenos Aires con nuestros hermanos de Chile y por todas nuestras familias.
En el momento del Ofertorio, Roberto H. se acercó al Altar y dirigiéndose al Padre José , le expresó que durante todo este tiempo nos veníamos preparando nosotros madrugadores y aquellos que por medio del blog fueron dejando su ofrenda, para ofrecerle en esta Madrugada un “capital de Gracias”: que se conforma con nuestras oraciones, sacrificios, alegrías, que ofrecemos a Dios y nuestra Madre, para demostrarles el amor que les tenemos y que ponemos a disposición de ellos para que: “acompañen”, “fortalezcan” y hagan cada día más “fecunda” su paternidad sacerdotal y en gratitud por “empesebrarnos” en esta Parroquia. Todo lo ofrendamos voluntariamente como un “capital”, al cual el Padre José puede recurrir, porque “fidelidad por fidelidad”… plasmando simbólicamente en nuestro logo.
El Padre José, que ya había visto nuestro “pedido” para armar este “Capital de Gracias” en el Blog, se sorprendió de esta “cuenta de Amor” que le entregábamos. “Amor con Amor se paga” dirá San Juan de la Cruz y Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz… y eso estamos haciendo al entregarle este “regalo Madrugador” a “Nuestro Padre Madrugador”.
Después de éste singular “Ofertorio”, nos preparamos para re-vivir la en nuestra Madrugada la “Ultima Cena” del Señor.
Como siempre, el momento de la Consagración, tuvo un “tempo” para que pudiéramos Adorar al Señor presente en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
Para la Comunión, Juan D.- como ministro extraordinario – trajo al Señor desde su “Presión amorosa del Sagrario”.
Durante unos minutos de profundo silencio pudimos hacer nuestra Acción de Gracias o nuestra Comunión espiritual. Y luego juntos, rezamos “Alma de Cristo”.
Antes de la Bendición Final, de pie, juntos nos unimos a orar: el Canto Evangélico del “Benedictus” e inmediatamente guiados por el Padre José, y mirando la Imagen de Nuestra Madre renovamos nuestra Consagración con “Gracias por todo Madre…. ¡Oh Señora Mía! ¡Oh, Madre Mía!”.
Con la Bendición Final, termino la Santa Misa y despedimos al Padre José cantando “Bendita sea tu Pureza”.
Después de un breve silencio, y conforme a lo prometido y hasta que termine la Pandemia, rezamos “Acógenos Solicita”.
Silencio para oración personal y juntos, guiados por Marcelo V. rezamos las “Letanías de la Humildad”.
Con el:
ADSUM!
ADSUMUS!
ADSUMUS!
Terminamos nuestra oración.
El Padre José, para mitigar un poco el frío, nos invitó a reunirnos el Salón Santa Juana Beretta Molla, para compartir nuestro desayuno.
Varios temas salieron en la charla: La Madrugada Internacional, y sus posibles fechas, que ahora dependen de las posibilidades de nuestros hermanos chilenos; Gustavo C. compartió algunas cuestiones que se están conversando en la Acción Católica – él es dirigente Arquidiocesano del área de Sectores – y luego todos dialogamos sobre distintos temas de actualidad, mirados reflexivamente desde la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia.
Recordamos que el 15 de Agosto, Solemnidad de la Asunción de María, será nuestra próxima Madrugada.
A las 10 hs, y como siempre respetuosos de nuestro tiempos pautados. Fuimos despidiéndonos… mientras limpiábamos la sala y la dejábamos acondicionada para las tareas parroquiales que se realizarían durante toda la jornada sabatina.
En la esquina de la Parroquia, y aun con frío, algunos Madrugadores alargaban la conversación… hasta el ADSUM! de despedida….
Durante la Madrugada Roberto H. recibió un mensaje en su teléfono celular:
“Soy el Padre Bergoglio.
Lindo lo que están haciendo.
Sigan adelante.
Alguna vez los voy a acompañar.
Por favor: recen por mí.
¡Gracias!”
Era el “Broche de Oro” para una Madrugada por nuestro Sacerdotes ordenados, nuestro Padre y Pastor se nos “unía” Madrugando… y también decía en este mensaje su: ADSUM!Lindo lo que están haciendo.
Sigan adelante.
Alguna vez los voy a acompañar.
Por favor: recen por mí.
¡Gracias!”
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