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sábado, 18 de julio de 2009

Crónica de la Madrugada del sábado 18 de julio de 2009

Crónica de la Madrugada del sábado 18 de julio de 2009
“Y un 18 la Mater nos regaló la visita de un Madrugador chileno…”
Hoy sábado 18 de julio de 2009, la Argentina ha recordado el 15 aniversario del atentado a la AMIA.
En 1994, en esta misma fecha, a las 9,53 hs. una fuerte explosión, seguida por un gigantesco hongo de humo y polvo, destruyó 85 vidas, 85 historias, 85 familias.
En cuestión de segundos arrasó con la sede de la organización judía más emblemática de la Argentina y todo lo que estaba a su alrededor. Ha sido el más horrendo acto antijudío después de la Segunda Guerra Mundial.
Los Madrugadores, hemos orado, por las víctimas de aquel atentado que hirió profundamente la historia de nuestro país y a la comunidad hebrea.
La Argentina se encuentra aun en emergencia sanitaria debido a la Pandemia de la gripe A (H1N1). Esta situación ha afectado a todos los estamentos institucionales y los Madrugadores nos hemos comprometido a implorar a Nuestra Madre Santísima para que ésta ceda lo más rápidamente posible con la oración Acógenos Solicitacompuesta por el Siervo de Dios Padre José Kentenich, confiando plenamente que: “¡Mater perfectam habebit curam et victoriam!” “¡La Madre de Dios se preocupará y triunfará completamente!”.
Ha sido una mañana gris, fría y con una pertinaz llovizna.

Sin embargo, la Madre de Dios nos tenía reservado un especial regalo para esta Madrugada – anticipándose a la Madrugada Internacional que pronto tendremos en Buenos Aires – un hermano Madrugador de Coronel (Chile): MARCO BARRIOS, vino a Madrugar con nosotros. Justamente él fue uno de los que participaron de la “Primera Madrugada internacional en la Parroquia Nuestra Señora de la Rábida” el 21 de octubre de 2006.
También hoy, llego – y esperamos para seguir acompañándonos – Carlo A. a quien todos fuimos dándole la bienvenida.
Mientras nos preparábamos para nuestra Madrugada litúrgica, ya la degustábamos entre saludos y cantos.
El Padre José, oficiará la Misa.

En la memoria libre de Santa María en sábado, día en el cual se pueden decir una de las misas de santa María Virgen.
Desde la Edad Media se ha considerado el sábado como día dedicado a la Virgen. El fundamento de tal elección hay que buscarlo en la tradición, que considera que el sábado, día en que Jesús permanece muerto, es el día en que la Fe y la Esperanza de la Iglesia estuvieron puestas en María como presidenta del Colegio Apostólico.
A pedido del más pequeño de los Madrugadores Cristian José H-G – que nuevamente sirvió al altar como monaguillo - y para unirse a su hermana del corazón: Hermana María Catalina de la Divina Misericordia O.C.D, el Padre José elije la Misa votiva de María Madre y Reina de Misericordia.
La Misa comenzó con el canto de “Soy Peregrino”, acompañado en la guitarra por Lucas T. Después del saludo inicial e inmediatamente antes del comienzo de la Salmodia, rezamos juntos “Fortalecido me levanto Padre”.

En el oficio de Laúdes Héctor M. actuó de Antifonero.
El Padre José, nos hizo una pequeña catequesis introduciéndonos al Cántico tomado del Libro de la Sabiduría, capitulo 9, explicando que “El Cántico” nos presenta gran parte de una amplia oración puesta en labios de Salomón, que en la tradición bíblica es considerado el rey justo y el sabio por excelencia. Nos la ofrece el capítulo noveno del Libro de la Sabiduría, un escrito del Antiguo Testamento compuesto en griego posiblemente en Alejandría de Egipto, en los umbrales de la era cristiana. Se puede percibir la expresión del judaísmo vivaz y abierto de la Diáspora hebrea en el mundo helénico. Este libro nos propone fundamentalmente dos recorridos de pensamiento teológico: la inmortalidad bienaventurada como punto de llegada final de la existencia del justo y la sabiduría como don divino y guía de la vida y de las opciones del fiel.
La oración en forma de himno, puesta en sus labios, es una invocación solemne dirigida al “Dios de los padres y Señor de la misericordia” para que conceda el don preciosísimo de la sabiduría.
La inspiración ofrecida por esta invocación de Salomón se desarrolla en nuestro Cántico en una serie de llamamientos dirigidos al Señor para que conceda el tesoro insustituible de su sabiduría.
En el pasaje presentado por la Liturgia de los Laúdes encontramos estas dos imploraciones: “Dame la sabiduría... Mándala de tus santos cielos, y de tu trono de gloria”. Sin este don, uno se da cuenta de que se queda sin guía, como privado de una estrella polar que orienta las opciones morales de la existencia: “siervo tuyo soy..., hombre débil y de pocos años, demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes..., sin la sabiduría, que procede de ti, será estimado en nada”
Es fácil intuir que esta «sabiduría» no es la simple inteligencia o la habilidad práctica, sino más bien la participación en la mente misma de Dios que “con tu sabiduría formaste al hombre” Es, por tanto, la capacidad de penetrar en el sentido profundo del ser, de la vida y de la historia, yendo más allá de la superficie de las cosas y de los acontecimientos para descubrir el significado último, querido por el Señor.
La sabiduría es como una lámpara que ilumina nuestras opciones morales de todos los días y nos conduce por el camino recto “que sabe lo que es grato a tus ojos y lo que es recto según tus preceptos”.
Por este motivo la Liturgia nos hace rezar con las palabras del Libro de la Sabiduría al inicio de una jornada, para que Dios con su sabiduría esté junto a mí y “para que me asista en mis trabajos” diarios, revelándonos el bien y el mal, lo justo y lo injusto.
Los Padres de la Iglesia han identificado en Cristo la Sabiduría de Dios, siguiendo a san Pablo, que definía a Cristo “potencia de Dios y sabiduría de Dios” (1Cor 1, 24).
Terminada la Salmodia, se introdujo a Liturgia de la Palabra, con la oración del Beato Antonio Chevier: “¡Oh, Verbo! ¡Oh Cristo!”
La Lectura del libro del Éxodo, la leyó Marcos B., madrugador visitante.
El Salmo por José A.
Cantamos el “Aleluya”, acompañados por la guitarra de Lucas T.

El Padre José proclamó el Evangelio, y dedicó su Homilía a la mirada misericordiosa de Dios.

Homilia del P. José Dabusti

La Oración Comunitaria, introducida por el Padre José, fue guiada por Oscar D. , en ellas además de hacer las que indica la Liturgia de las Horas, los Madrugadores hemos incluido varias: pidiendo por los enfermos - especialmente por Juan Francisco Carrasco y por otros hermanos que se nos ha pedido oremos por ellos - ; por los agentes de la Salud para que encuentren en el ejemplo de Santa Gianna Beretta Molla: Médica y Santa, la fuerza para seguir haciendo el bien ; por los sacerdotes, especialmente por “nuestro” Padre José, en este “Año Sacerdotal”; por la salud del Santo Padre Benedicto XVI (quién fue intervenido por un accidente doméstico en el día de ayer); por los Matrimonios, especialmente por aquellos que están pasando por etapas críticas y por todas las familias, por nuestros hijos , especialmente para que vivan fieles y coherentes a la fe en la que les educamos; por todos los Madrugadores – de todo el mundo – especialmente por los de Puerto Rico, Ecuador y Chile, quienes nos acompañan y se unen a nuestro oficio; por los sacerdotes que trabajan en las “villas” y que luchan por la dignificación de cada hermano que les ha sido confiado; oramos especialmente por los Madrugadores que no pudieron llegar a esta Madrugada, especialmente acompañamos a Gustavo C. ; a Juan Carlos B. , a Omar V., a Santiago O.C, y a Héctor L. quien con su familia emprenderían un viaje en horas.
La Liturgia de la Eucaristía, comenzó con la presentación de ofrendas, acompañándolas con la canción “Te presentamos el vino y el pan”.
El momento de la Consagración, fiel a su paternidad sacerdotal, el Padre José, le imprimió el “tempo” para que pudiéramos adorar al Señor en su Presencia Real.

Juan D. como Ministro de la Comunión, le ayudó al Padre José a distribuir la Eucaristía.
En el momento de Acción de gracias. El silencio, fecundo y profundo, fue rubricado rezando juntos la Oración de San Ignacio de Loyola: “Alma de Cristo”.

Antes de la Bendición Final, de pie, juntos nos unimos a orar: el Canto Evangélico del “Benedictus” e inmediatamente guiados por el Padre José, y mirando la Imagen de Nuestra Madre renovamos nuestra Consagración con “Gracias por todo Madre…. ¡Oh Señora Mía! ¡Oh, Madre Mía!”.

Terminó la Misa con la Bendición final y cantamos “Bendita sea tu Pureza”.

Después de un breve silencio, siendo fieles a lo prometido a nuestra Madre, mientras dure la Pandemia, rezamos: “Acógenos Solícita”.

Luego, y como una rubrica de nuestro estilo de vida Madrugador, volvimos a realizar las “Letanías de la Humildad” del Siervo de Dios Rafael Merry del Val.
Con él:
ADSUM!
ADSUMUS!
Finalizó nuestra Oración y nos dispusimos tomar la “foto de asistencia” – en esta Madrugada Lucas T. fue ayudado por Gustavo I. en las tomas de fotografías – y luego nos dispusimos a desayunar en el Salón “Sagrado Corazón”.

Muchos fueron los temas tratados, además de recibir a Carlos A, y a agradecer a todos los que se siguen sumando, a explicar el porque de algunas ausencias, le pedimos a Marcos B. que presentara su comunidad de Coronel (ciudad cercana a Concepción)

Roberto H. nos recordó que Marco fue uno de los “fundadores” de la Corriente de vida de los Madrugadores” en Buenos Aires, con su presencia en la Primera Madrugada Internacional del 21 de octubre del 2006

Recordamos seguir organizando, aunque ahora sin fecha concreta, la Madrugada Internacional con los hermanos de Chile.
Felicitamos a Lucas T. por el Blog, que ha superado largamente en la mañana de hoy las 2600 visitas y les solicitamos a todos, participen enviando material.
Lucas T. explico la importancia de haber incluido nuestro Blog en el sitio: www.Catholic.net y que este sitio nos ha enriquecido el Blog con dos aportes formativos y de reflexión.
Se consideró la importancia del Blog como un lugar de formación catequística continúa.

Para la próxima Madrugada que será el 1ero de Agosto, fecha cercana a la fiesta de San Juan María Vianney – el “Santo Cura de Ars” - día del Párroco y fecha de ordenación del Padre José, quedamos en realizar un “Capital de Gracias” de oraciones y sacrificios para ofrecérselo como “ramillete espiritual” por su fecundidad apostólica y por la santidad de su ministerio sacerdotal.
Para el 15 de Agosto también Madrugada - Fiesta de la Asunción de Nuestra Madre y Reina, conversamos de celebrar solemnemente la Madrugada, pero estando en Buenos Aires, la Reliquia Insigne de San Juan Bosco ( 1815-1888) que esta recorriendo el mundo por los 150 años de la Congregación Salesiana y siendo Don Bosco uno de los “pilares” de la formación del catolicismo en nuestra Patria ( tres de los beatos argentinos son Salesianos y patagónicos – la “tierra soñada por Don Bosco”: Ceferino Namuncurá, Don Zatti y Laurita Vicuña), creemos que podemos “renunciar” al desayuno y peregrinar dese nuestra Parroquia a la Basílica de “San Carlos y María Auxiliadora” para venerar la Sagrada reliquia y celebrar anticipadamente el “cumpleaños de Don Bosco” que se celebra el día 16 de agosto.

Miguel G. se ofreció para los próximos encuentros realizar una síntesis explicativa de la nueva Encíclica del Santo Padre Benedicto XVI: "Caritas in veritate", que creemos de suma importancia conocer y dialogar.
Anhelando volver a encontrarnos en la próxima madrugada, con el firme propósito de orar todos los días unos por los otros, entre abrazos y ADSUM! ADSUMUS! Cada uno retomó su camino, fortalecidos por el cobijo de María, Trasformados por su Amor de Madre y enviados para seguir construyendo el “Reino de Cristo” en nuestros ambientes.

Madrugadores de Buenos Aires


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